Ya saben la regla: pinchar la canción antes de leer.
Y justo en este momento me encuentro envuelta en una mezcla
embriagadora de Dustin o’ Halloran y el sonido de la lluvia,
quisiera que la sensación que estoy sintiendo en estos momentos no
terminara, porque en realidad me gusta como se siente.
Y como dice un autor, del cual no recuerdo su nombre
en estos momentos, «el corazón está dividido en muchos cuartos»
y precisamente en uno de ellos, se esconde este miedo que siento ante
la incertidumbre de no saber que esperar de ti, y la idea francamente me asusta.
La lluvia me hace reflexionar y a pesar que no puedo tocarla, sino, solo sentir
como la brisa que la acompaña se cuela por la ventana, necesito acabar
con este vicio, al cual me siento adicta, este vicio de ti.
Desearía arrancarme de un tirón la rabia, el miedo y el maldito amor
que digo sentir, y es que dicen que uno acepta lo que se merece;
acaso la mezquindad la he aceptado como válida? En qué momento
dejé de pensar en lo que realmente merezco?
Dustin sigue sonando en mi bocina, al igual que la lluvia no para de correr sobre
mis mejillas y hubiera deseado no haberte amado, no sentir lo que siento.Y entonces
me digo y recuerdo las frases de un amigo: » …colecciona experiencia, errores, anécdotas y así tendrás cosas interesantes que contar y compartir con el que realmente valga la pena en tu vida».