A esto le llamo una buena respuesta. Pero solo se consigue cuando los padres cumplen su rol de enseñarles a sus hijos cuanto valen y de lo que son capaces de hacer. La belleza es subjetiva, varía, cada quien la observa desde su perspectiva y como desea verla. Esta es una lección bien GRANDOTA para la gente grande.
¡Sean felices!