No necesitas un aura constante sobre tu cabeza como símbolo de bondad, no necesitas vestir de blanco como símbolo de tu pureza, no necesitas andar descalzo como símbolo de celestial, ya que llevas snickers.
No eres omnipresente pero cuando me encuentro bajo la necesidad de un hombro para desahogar mis penas, ahí estas, acudiendo de inmediato.
Cierto que existen ángeles que nos cuidan desde el cielo, pero también cierto que cada ser humano tiene su propio ángel en la tierra y yo tengo los mejores.